sábado, 12 de noviembre de 2011

ACTIVIDAD 3. PROYECTO DE ENTRENAMIENTO EN HABILIDADES SOCIALES. Parte 2.




PROYECTO DE ENTRENAMIENTO EN HABILIDADES SOCIALES.






Introducción
La etapa de educación infantil, es un período de tiempo especial, que si bien, registra grandiosos cambios en el aprendizaje cognitivo, el desarrollo del lenguaje, y otras capacidades, también los niños y niñas comienzan a experimentar nuevas emociones: rabia, ira, frustración, miedo.

Debido al cambio de escenario de socialización, el compartir con grupo muy diverso de individuos, cada uno con habilidades innatas y que tienen personalidades y características temperamentales diferentes, y adultos que no forman parte del entorno inmediato de los menores, se ponen de manifiesto conductas negativas. Lo cual, implica el establecimiento de unas normas y reglas, para que la convivencia sea tanto efectiva como afectiva.

En los tiempos que corren, se hace evidente la falta de entrenamiento de las habilidades sociales y de la educación emocional dentro de las aulas de educación infantil. Es por ello de gran relevancia y magnitud,  los Proyectos de Intervención y Mediación Social, desde nuestra labor y posición como educadoras.

Para una comprensión más clara, respecto al tema de Intervención y Mediación Social desde las aulas de infantil, y puesto que, se trata de las emociones,  definiremos el término emoción: etimológicamente proviene del latín emotĭo, -ōnis, que significa "el impulso que induce la acción". Se define como aquel sentimiento o percepción de los elementos y relaciones de la realidad o imaginación, que se expresa físicamente mediante alguna función fisiológica como reacciones faciales, e incluye reacciones de conducta como laagresividad o el llanto. 
El siguiente término a considerar es: habilidades sociales,  que según, V. E. Caballo, son un conjunto de conductas realizadas por un individuo en un contexto interpersonal que expresa sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de un modo adecuado a la situación, respetando esas conductas en los demás, y que generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación mientras reduce la probabilidad de que aparezcan futuros problemas
Las habilidades sociales se aprenden, enseñarlas es justamente uno de los propósitos de la  Inteligencia Emocional.

- Presentación y Argumentación del Proyecto.

Una vez conocidos los términos de emociones y habilidades sociales, reflexionemos: 
-¿Tenemos todos los individuos las mismas habilidades sociales?
-¿Se pueden aprender?
-¿Cuáles son las más inherentes a nuestro trabajo?
-¿Qué es la Inteligencia Emocional?
-¿Es difícil implantar una cultura emocional competente desde nuestro oficio?
-¿Es la escuela infantil, el espacio más ad hoc para trabajar las habilidades sociales?
En orden de despejar dudas, mi compañera y yo procederemos a exponer nuestro programa.

Resultaría enriquecedor, incorporar una serie de medidas o procedimientos destinados a la consecución de unos objetivos específicos para lograr una cultura emocional basada en los valores morales y civilizados de la sociedad, que si bien, no se practican en su mayoría, sí existen y debemos potenciarlos desde edades tempranas.

Estamos hablando de Inteligencia emocional, Daniel Goleman, responsable de popularizar este concepto define la inteligencia emocional como la capacidad de establecer contacto con los propios sentimientos, discernir entre ellos y aprovechar este conocimiento para orientar nuestra conducta, es la capacidad de discernir y responder adecuadamente a los estados de ánimo, temperamento, motivaciones y deseos de los demás.

Es un desafío considerable, tratar el tema de habilidades sociales y educación emocional desde edades tan prematuras, pero, es verdad que, desde un punto de vista intelectual, las capacidades cognitivas, son las más valoradas, dejando un poco al margen, los deseos, necesidades, cuidados y atenciones que requieren los menores desde sus más tiernos años.  

El desarrollo de la inteligencia emocional en niños menores de 6 años supone un reto, y es un proceso lento. Actualmente es difícil de encontrarnos con metodologías donde la Inteligencia emocional posea un valor más que el representativo.

"Conozco un planeta en el que vive un señor muy colorado. Nunca ha olido una flor. Nunca ha contemplado una estrella. Nunca ha amado a nadie. Nunca ha hecho otra cosa que sumas. Se pasa el día diciendo, como tú: "¡Soy un hombre serio! ¡Soy un hombre serio!", lo que le hace hincharse de orgullo. Pero eso no es un hombre, ¡es un hongo!".  Esa frase del Libro “El Principito”  no enseña cuan a menudo encontramos que en los niveles de educación primaria, los niños llegan del nivel de infantil con capacidades para resolver problemas por ejemplo: matemáticos, sin embargo, no pueden o no saben autorregularse frente a los frecuentes conflictos dentro y fuera de clase, ya que desde pequeños, no aprendieron técnicas, estrategias de regulación, conceptos de autoestima, habilidades sociales, y a conocer sus sentimientos, comunicarlos y expresarlos.

Cada día es más frecuente encontrarnos en esta etapa o en la siguiente, en los centros educativos problemas de disciplina, respeto, convivencia, propiciados en gran medida, por la carencia de instrucciones en cuanto a la temática, desde edades tempranas.

Dado que la escuela infantil, es uno de los primeros espacios donde se promocionan las relaciones sociales, es preciso ofrecer al niño situaciones y vivencias, planificadas previamente,  en las que más allá de de trabajar los contenidos referidos a educación infantil correspondientes a esta etapa, también se hacen presentes los contenidos transversales, es decir, que el niño puede aprender a conocer sus emociones, aprender a poner nombre a las emociones básicas y a captar los signos de expresión emocional de los demás (lenguaje verbal y no verbal), a interpretarlas correctamente, asociarlas, a controlar emociones que conlleven consecuencias negativas, a compartir con los compañeros y los adultos, descubrir y cooperar juntos, interiorizando poco a poco conductas prosociales. De esta manera, se fomentan progresivamente los procesos socializadores en este contexto, tan cercano al niño/a.

La construcción de un aprendizaje emocional y social, con sus respectivas pautas de intervención, no solo demuestra, un beneficio a nivel de las aulas, sino que también,  se potencian las inteligencias interpersonales e intrapersonales, además del efecto que tendrá en las familias, en la relación con los iguales, educadores, y comunidad educativa en general y la sociedad.

Teniendo en cuenta que en Educación Infantil, se trabajan los hábitos, rutinas, autonomía, se convierte en el mejor contexto para incorporar en esta etapa, ya que debido a los pequeños que son los niños y niñas, apenas están alcanzando sus procesos de socialización, es decir, que aún no han adquirido un número significativo de las destrezas en cuestión. El ámbito escolar se vuelve un marco de acción inigualable que favorece en gran medida el cultivo de la inteligencia emocional y el desarrollo de habilidades prosociales, favoreciendo su desarrollo integral. Piaget denomina esta etapa, como preoperacional en la cual, los niños/as están capacitados para entender que por un comportamiento hay consecuencias: premios, elogios, llamadas de atención, etc.

Los procedimientos, técnicas y estrategias recogidas en la siguiente programación, tienen como objetivo general: lograr que desde el ámbito de la escolarización, siendo la escuela un agente socializador, se promueva en los niños y niñas el desarrollo de su inteligencia emocional incluyendo las habilidades sociales.  Es decir, que a corto plazo, los niños y niñas se valores a sí mismos y a los demás, que sean más felices, más exitosos dentro y fuera de clase, y capaces de enfrentarse a situaciones diversas, propiciando así unas bases sólidas para desarrollar en los futuros adultos, unos ciudadanos con valores, maduros y equilibrados, ya que las capacidades, aptitudes y habilidades adquiridas en la infancia, permanecerán con ellos a lo largo de su vida, esto es, a largo plazo: mayores probabilidades de tener éxito en su vida laboral, afectiva y personal, ya que son socialmente más competentes, y como dijo Pitagóras “Educad a los niños y no será preciso castigar a los hombres”.

A continuación procederíamos a enumerar los objetivos y contenidos de nuestro proyecto, basándonos en “Programa De Habilidades Para La Infancia Temprana, La enseñanza de habilidades prosociales a los niños de preescolar y jardín infantil”,  de Ellen McGinnis y Arnold P. Goldstein. Programa de Habilidades para la Infancia Temprana.

Entre los objetivos específicos se destacarían:

   

-       Potenciar la escucha activa.
-      Proporcionar elementos de socialización y cortesía.
-   Conocer las emociones propias y de los iguales.
-       Reconocer emociones negativas.
-       Favorecer los procesos de comunicación.
-       Propiciar la construcción de vínculos sociales.
-       Fomentar  la prevención y manejo de conflictos.
-       Afirmar las bases de la personalidad.
-       Aportar herramientas de asertividad.

El poder trabajar los anteriores objetivos, lleva consigo íntimamente relacionado,la prevención de riesgos sociales:

-Aislamiento Social.
-Baja autoestima y autoconcepto.
-Delincuencia juvenil.
-Trastornos psicológicos. 

Presentamos un vídeo, el cual muestra la viabilidad y puesta en práctica de estos objetivos. Taller de HHSS en educación infantil.

Cabe recalcar que la puesta en práctica de los contenidos de este documento, se practicarán a lo largo del curso escolar, ejecutándolo, los niños así como los adultos.

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El anterior documento está dirigido al equipo docente de una escuela infantil.
Por lo que,  una vez reunidos en la sala de profesores, situados de manera en que todos tengamos una campo visual amplio,  procederemos a dar comienzo a la explicación mediante una la charla informativa, que tendrá varios espacios

1.    Exponer la argumentación y la incorporación de nuestro proyecto en la escuela.

2.    A medida que desarrollamos la exposición, mostraremos una serie de recursos en los que apoyamos y sostenemos nuestra planificación, mediante una diapositivas (PowerPoint) que recogen la información y punto más relevantes del tema. También ofreceremos un dossier previamente elaborado, el cual reúne todas las pautas de intervención del Proyecto.

3. Intervalo de tiempo para escuchar las opiniones, sugerencias, ideas, debates, pensamientos de nuestros compañeros docentes.

4.    Decisión del equipo docente.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

ACTIVIDAD 3. PROYECTO DE ENTRENAMIENTO EN HABILIDADES SOCIALES.


PROYECTO DE ENTRENAMIENTO EN HABILIDADES SOCIALES.





ARGUMENTACIÓN DEL PROYECTO.



La etapa de educación infantil, es un período de tiempo especial, que si bien, registra grandiosos cambios en el aprendizaje cognitivo, el desarrollo del lenguaje, y otras capacidades, también los niños y niñas comienzan a experimentar nuevas emociones: rabia, ira, frustración, miedo.

Debido al cambio de escenario de socialización, el compartir con grupo muy diverso de individuos que tienen personalidades y características temperamentales diferentes, y adultos que no forman parte del entorno inmediato de los menores, se ponen de manifiesto conductas negativas. Lo cual, implica el establecimiento de unas normas y reglas, para que la convivencia sea tanto efectiva como afectiva.

En los tiempos que corren, se hace evidente la falta de entrenamiento de las habilidades sociales y de la educación emocional dentro de las aulas de educación infantil. Es por ello de gran relevancia y magnitud,  los Proyectos de Intervención y Mediación Social, desde nuestra labor y posición como educadoras.

Para una comprensión más clara, respecto al tema de Intervención y Mediación Social desde las aulas de infantil, y puesto que, se trata de las emociones,  definiremos el término emoción: etimológicamente proviene del latín emotĭo, -ōnis, que significa "el impulso que induce la acción". Se define como aquel sentimiento o percepción de los elementos y relaciones de la realidad o imaginación, que se expresa físicamente mediante alguna función fisiológica  como reacciones faciales, e incluye reacciones de conducta como la agresividad o el llanto. 
El siguiente término a considerar es: habilidades sociales,  que según, V. E. Caballo, son un conjunto de conductas realizadas por un individuo en un contexto interpersonal que expresa sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de un modo adecuado a la situación, respetando esas conductas en los demás, y que generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación mientras reduce la probabilidad de que aparezcan futuros problemas
Las habilidades sociales se aprenden, enseñarlas es justamente uno de los propósitos de la  Inteligencia Emocional.

Resultaría enriquecedor, incorporar una serie de medidas o procedimientos destinados a la consecución de unos objetivos específicos para lograr una cultura emocional basada en los valores morales y civilizados de la sociedad, que si bien, no se practican en su mayoría, sí existen y debemos potenciarlos desde edades tempranas.

Estamos hablando de Inteligencia emocional, Daniel Goleman, responsable de popularizar este concepto define la inteligencia emocional como la capacidad de establecer contacto con los propios sentimientos, discernir entre ellos y aprovechar este conocimiento para orientar nuestra conducta, es la capacidad de discernir y responder adecuadamente a los estados de ánimo, temperamento, motivaciones y deseos de los demás.

Es un desafío considerable, tratar el tema de habilidades sociales y educación emocional desde edades tan prematuras, pero, es verdad que, desde un punto de vista intelectual, las capacidades cognitivas, son las más valoradas, dejando un poco al margen, los deseos, necesidades, cuidados y atenciones que requieren los menores desde sus más tiernos años.  

El desarrollo de la inteligencia emocional en niños menores de 6 años supone un reto, y es un proceso lento. Actualmente es difícil de encontrarnos con metodologías donde la Inteligencia emocional posea un valor más que el representativo.

"Conozco un planeta en el que vive un señor muy colorado. Nunca ha olido una flor. Nunca ha contemplado una estrella. Nunca ha amado a nadie. Nunca ha hecho otra cosa que sumas. Se pasa el día diciendo, como tú: "¡Soy un hombre serio! ¡Soy un hombre serio!", lo que le hace hincharse de orgullo. Pero eso no es un hombre, ¡es un hongo!".  Esa frase del Libro “El Principito”  no enseña cuan a menudo encontramos que en los niveles de educación primaria, los niños llegan del nivel de infantil con capacidades para resolver problemas por ejemplo: matemáticos, sin embargo, no pueden o no saben autorregularse frente a los frecuentes conflictos dentro y fuera de clase, ya que desde pequeños, no aprendieron técnicas, estrategias de regulación, conceptos de autoestima, habilidades sociales, y a conocer sus sentimientos, comunicarlos y expresarlos.

Cada día es más frecuente encontrarnos en esta etapa o en la siguiente, en los centros educativos problemas de disciplina, respeto, convivencia, propiciados en gran medida, por la carencia de instrucciones en cuanto a la temática, desde edades tempranas.

Dado que la escuela infantil, es uno de los primeros espacios donde se promocionan las relaciones sociales, es preciso ofrecer al niño situaciones y vivencias, planificadas previamente,  en las que más allá de de trabajar los contenidos referidos a educación infantil correspondientes a esta etapa, también se hacen presentes los contenidos transversales, es decir, que el niño puede aprender a conocer sus emociones, aprender a poner nombre a las emociones básicas y a captar los signos de expresión emocional de los demás (lenguaje verbal y no verbal), a interpretarlas correctamente, asociarlas, a controlar emociones que conlleven consecuencias negativas, a compartir con los compañeros y los adultos, descubrir y cooperar juntos, interiorizando poco a poco conductas prosociales. De esta manera, se fomentan progresivamente los procesos socializadores en este contexto, tan cercano al niño/a.

La construcción de un aprendizaje emocional y social, con sus respectivas pautas de intervención, no solo demuestra, un beneficio a nivel de las aulas, sino que también,  se potencian las inteligencias interpersonales e intrapersonales, además del efecto que tendrá en las familias, en la relación con los iguales, educadores, y comunidad educativa en general y la sociedad.

Teniendo en cuenta que en Educación Infantil, se trabajan los hábitos, rutinas, autonomía, se convierte en el mejor contexto para incorporar en esta etapa, ya que debido a los pequeños que son los niños y niñas, apenas están alcanzando sus procesos de socialización, es decir, que aún no han adquirido un número significativo de las destrezas en cuestión. El ámbito escolar se vuelve un marco de acción inigualable que favorece en gran medida el cultivo de la inteligencia emocional y el desarrollo de habilidades prosociales, favoreciendo su desarrollo integral. Piaget denomina esta etapa, como preoperacional en la cual, los niños/as están capacitados para entender que por un comportamiento hay consecuencias: premios, elogios, llamadas de atención, etc.

Los procedimientos, técnicas y estrategias recogidas en la siguiente programación, tienen como objetivo general: lograr que desde el ámbito de la escolarización, siendo la escuela un agente socializador, se promueva en los niños y niñas el desarrollo de su inteligencia emocional incluyendo las habilidades sociales.  Es decir, que a corto plazo, los niños y niñas se valores a sí mismos y a los demás, que sean más felices, más exitosos dentro y fuera de clase, y capaces de enfrentarse a situaciones diversas, propiciando así unas bases sólidas para desarrollar en los futuros adultos, unos ciudadanos con valores, maduros y equilibrados, ya que las capacidades, aptitudes y habilidades adquiridas en la infancia, permanecerán con ellos a lo largo de su vida, esto es, a largo plazo: mayores probabilidades de tener éxito en su vida laboral, afectiva y personal, ya que son socialmente más competentes, y como dijo Pitagóras “Educad a los niños y no será preciso castigar a los hombres”.

A continuación procederíamos a enumerar los objetivos y contenidos de nuestro proyecto, basándonos en “Programa De Habilidades Para La Infancia Temprana, La enseñanza de habilidades prosociales a los niños de preescolar y jardín infantil”,  de Ellen McGinnis y Arnold P. Goldstein. Programa de Habilidades para la Infancia Temprana.

Entre los objetivos específicos se destacarían:

   

-       Potenciar la escucha activa.
-      Proporcionar elementos de socialización y cortesía.
-   Conocer las emociones propias y de los iguales.
-       Reconocer emociones negativas.
-       Favorecer los procesos de comunicación.
-       Propiciar la construcción de vínculos sociales.
-       Fomentar  la prevención y manejo de conflictos.
-       Afirmar las bases de la personalidad.
-       Aportar herramientas de asertividad.


Presentamos un vídeo, el cual muestra la viabilidad y puesta en práctica de estos objetivos. Taller de HHSS en educación infantil.

Cabe recalcar que la puesta en práctica de los contenidos de este documento, se practicarán a lo largo del curso escolar, ejecutándolo, los niños así como los adultos.

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El anterior documento está dirigido al equipo docente de una escuela infantil.
Por lo que,  una vez reunidos en la sala de profesores, situados de manera en que todos tengamos una campo visual amplio,  procederemos a dar comienzo a la explicación mediante una la charla informativa, que tendrá varios espacios

1.    Exponer la argumentación y la incorporación de nuestro proyecto en la escuela.

2.    A medida que desarrollamos la exposición, mostraremos una serie de recursos en los que apoyamos y sostenemos nuestra planificación, mediante una diapositivas (PowerPoint) que recogen la información y punto más relevantes del tema.

3. Intervalo de tiempo para escuchar las opiniones, sugerencias, ideas, debates, pensamientos de nuestros compañeros docentes.

4.    Decisión del equipo docente.